CARA AL MAR........., ORGULLOSOS DE SUS PLAYAS
La celebración de la Semana Santa Marinera 2011, ha culminado sus momentos más álgidos, el Pregón, la Retreta, las Procesiones, los Encuentros, el Santo Entierro, el Desfile de Resurrección. Es momento que, durante toda esta semana las imágenes vuelvan al punto donde podrán ser objeto de visitas y de culto.Los cofrades que han tenido esta semana la imagen en su domicilio, se notarán vacios al devolverla, les faltará la referencia cercana, el orgullo del “en any está amb nosotros”, las personas que se acercaron a verlas les dirán lo maravilloso que ha sido el entorno donde estaba expuesta la imagen, a lo que ellos modestamente, darán las gracias.
Darán las gracias como todos tenemos que darlas, todos aquellos que, independientemente de ideologías o grados de creencia, hemos asistido al nuevo despertar de nuestras tradiciones más internas, más propias. Los habitantes del Grao, Canyamelar y Cabanyal, de nuevo han ofrecido a Valencia una forma de entender la Fiesta y la Religiosidad, una forma grande, hermosa y nada, nada excluyente. Los Poblados Marítimos han abierto sus puertas, si es que alguna vez las tuvieron cerradas, para dar a conocer como se vive la Pasión, Muerte y Resurrección en estos barrios que Dios bendiga. Como en estas calles hay mucho más que los que algunos quieren ver y propagar, hay vida, hay pasión, hay sufrimiento y hay mucha, mucha alegría. No son estos barrios, ni lo idílico que algunos quieren vender, ni lo desastroso, peligroso y degradado que nos quieren hacer ver. Son barrios donde todo se mezcla, la alegría y la tristeza, gente que lo pasa mal y otra que lo pasa menos mal. Donde viven familias como tantas otras en distintos barrios de esta Valencia nuestra, sólo que , como buenos originarios y moradores de este trozo de Valencia, en su esencia de identidad está la tradición marinera, su orgullo de pueblo, que lo han sido hasta hace ciento y pico de años. Ellos han tenido un patrimonio del que nunca renegaron, incluso cuando esta ciudad le daba la espalda, el Mar, las Playas, cuando eran foco de suciedad y parecía que Valencia se acababa en el paso a nivel de Serrería, donde Valencia ya no era Valencia. Los pobladores del Marítimo siempre velaron y la defendieron. El Tiro Pichón, las Arenas, la Malvarrosa, de donde se inventaron un tranvía que nunca existio, pero que la dio a conocer, las Termas, la puff, Patacona, eran sus Playas . Hoy cuando nuestras espléndidas playas, nuestro paseo marítimo es digno de admiración, han conseguido, no sé si felicitándose o no por ello, que se hable de una vez por todas, de la Valencia Marinera. Esa Valencia Marinera, que espera, ya impacientemente, que se eliminen esos obstáculos de metal, vidrio y hormigón, que nos impiden ver nuestro Puerto y que convierten la entrada por mar a Valencia en un recinto amurallado y no precisamente de almenas medievales. No escondamos la ciudad a los que nos vienen a visitarnos, probablemente desde algún barco, una vez eliminados estos edificios, podrán ver el Museo de la Semana Santa Marinera Salvador Caurín.
Gracias Semana Santa Marinera, por dejarme contarte, gracias por permitirme que mis errores de conocimiento, como decía tu Presidenta, fuera compensado por las palabras que salían de donde salen estas cosas, del corazón. Nosotros estuvimos allí, un programa joven , una radio que empieza en estos menesteres, sóla, la única. Las demas y los demás, ya han visto que se puede hacer. La pregunta es lo harán..?. A mí me dá igual, a la Semana Santa Marinera creo que no, se merece que los Medios valencianos estemos todos con ella, en el Grao, en el Canyamelar y en el Cabanyal.
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